Chillé mientras caia por el aire como un meteorito, pero era un grito de júbilo no de miedo,el viento oponía resistencia en vano <<¡ Siiiii !>> La palabra resonó en mi cabeza cuando atravesé como un cuchillo la superficie del agua. Estaba helada, pero eso unicamente acrecentó aquella sensación de subidón. Mientras seguía bajando hacia las profundidades de aquellas aguas, me sentía orgullosa de mi misma, no habia sufrido ningún instante de terror, solo pura adrenalina, fue en ese momento cuando me atrapó la corriente.
Ni siquiera habia llegado a imaginar la verdadera amenaza que acechaba debajo de mi, sentí como las olas disputaban mi cuerpo. Las aguas furiosas se veian negras en todas direcciones, no habia ninguna luz que me orientara hacia arriba pero yo no tenia ninguna oportunidad contra a las olas que me llevaban como a una muñeca de trapo. <<¡ Sigue nadando!>> Me apremió él dentro de mi cabeza. Ya no quería seguir peleando, me sentía feliz de que todo estuviera a punto de acabar. Le estaba viendo a EL, podia ver su rostro perfecto delante de mi, tenia los dientes apretados y las aletas de la nariz dilatadas de rabia. Hice caso omiso de sus palabras y me concentré en el sonido de su voz...¿ Por qué debía luchar si estaba tan feliz en aquel sitio? Ya habia olvidado la autentica felicidad. La corriente venció en ese momento y me lanzó contra una roca invisible entre las tinieblas. El agua inundó mi garganta, me quemaba, me asfixiaba... Apartándome de él...
<<Adios, te amo>> Fue mi último pensamiento.
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