Dicen que uno no sabe lo que tine hasta que lo pierde. Que la vida nos iría un poquito mejor si sonriéramos más y lloraramos un poco menos. Que a quien madruga Dios le ayuda, pero que no por mucho madrugar amanece más temprano. Que la vida es como una caja de bombones y que tú eliges cual comerte cada día. Que a grandes problemas grandes soluciones, tambien se sule decir que si tiene solución ¿De que te preocupas? y que si no la tiene ¿De que te preocupas?. Que a buen entendedor, pocas palabras bastan y que en boca cerrada no entran moscas. Que a enemigo que huye...Puente de plata. Y que cuando tu pan comí, no me acordé de tí. Que más vale pájaro en mano que ciento volando y que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey. Que cada maestrillo tiene su librillo y todas las monedas tienen dos caras. Cada oveja con su pareja. Y que el amor entra por los ojos. Que el hambre agudiza el ingenio pero que es muy mal consejero. Que el muerto al hoyo y el vivi al bollo. Que el que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija y que el ocio no quede impune que quien no trabaje, que ayune. Que cada palo aguante su vela. Quien bien te quiere te hará llorar y que quien a hierro mata a hierro muere.
Da igual cuantas cosas de la vida quira escribir, o cuanta indignación sienta. El caso es que en la vida hay tantas contradicciones como refranes y a la vez tantos refranes como situaciones y tantas situaciones como problemas y tantos problemas como familias y tantas familias como personas...Lo que me lleva a entender que... "Cada día que amanece, el número de tontos, crece."
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