Hay veces que la vida te revienta, que no puedes seguir adelante y te gustaría gritarle al mundo lo feliz que eres por un momento. Hay veces que la vida te da mil vueltas y no encuentras ninguna salida, ni un camino, nada. En ese momento desearías vivir la vida como lo hacías antes, sin preocuparte por los arlededores y solo pensar en la locura, sí, locura, gritar, bailar, correr, saltar... Y ahí es cuando ya encuentras una salida, un camino, la felicidad. Sí, estoy segura.
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