Translate

viernes, 20 de mayo de 2011

Aprender a levantarse después de una gran caida.

Ni te imaginas que es lo que siento cuando os veo.
Como mi corazón se retuerce de dolor y mis ojos gritan pidiendo compasión.
A pesar de eso, debo darte las
gracias.
Bueno, en realidad, me faltarían vidas para agradecértelo todo.
Agradecerte todo lo que has hecho, como me has animado y si no lo has conseguido,
gracias por haberlo intentado.Gracias por acogerme en tus abrazos, por regalarme tus palabras, por darme esos consejos.
Un gran
amigo como tú pocas veces se consigue. Pero aun así sigo destrozada.
¿El porqué? Pues no lo sé, supongo que por ese mismo motivo.
Porque no sabes lo que cuesta ser tu
amiga. Es, como para un pianista novato tener que tocar la más compleja de las sonfonías, porque es algo que le gusta pero que es muy muy difícil de conseguir... Mejor dicho, imposible.
Y cuando ve que nunca lo podrá conseguir, se derrumba, llora...
Pero es normal, no quieras aprender a correr sin saber andar. Necesita ayuda, necesita que le enseñen.
Sé que si me ayudas tanto es porque solo buscas mi bien y
felicidad, pero es que no lo vas a lograr, nadie lo va a hacer.
No estoy bien, sabes el porqué, no lo puedes evitar.
Si de verdad tanto te importo, sé
feliz, sé feliz por los dos. Porque con verte a ti feliz me doy por satisfecha. Aunque siga llorando, aunque por ahora no lo logre superar, seguro que se me pasará... ¿no?
También sé que debería mirar más por mi y no tanto por los demás, pero tu
amistad es suficiente como para que tenga el valor de levantarme cada mañana sabiendo lo que me espera de otro horrible día en esta vida.
Me cuesta mucho, mucho, muchísimo ser tu
amiga, pero no cambiaría esta amistad por nada en el mundo, bueno, por casi nada. A si que, supongo que no me puedo quejar.GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS AMIGO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario