Ir perdiendo poco a poco

¿Y ahora qué? Ya está hecho. Pero ¿y qué viene luego? Lo mismo que viene siempre con estas cosas. Sonrisas, besos, miradas, buenos momentos. Peleas, y el “lo siento”, celos, desconfianza, mentiras. El perdón. Y el volver a empezar con lo mismo, una y otra vez, y así siempre. Así no se puede llevar nada, es prácticamente imposible. No puede ser. Y antes de que llegue a más, es mejor dejarlo estar. Que no quiero volver a tener que cuidar cada palabra que sale de mi boca. No quiero volver a tener que mirar con detalles cada palabra que sueltas para saber si estas diciendo la verdad. A pasarme ratos de rayadas, no quiero, no me apetece. Es pasarlo mal porque sí, y no lo entiendo, no me cabe en la cabeza. No es más fácil ser cobarde que luchar, es lo que dicen los valientes, pues ahora mismo, puede que no lo sea. Que por mucho que alguien te quiera, te hará daño. Que las cosas no están hechas para durar para siempre. Puede que me esté equivocando, y que luego me arrepienta, pero es lo que siento ahora, y es lo que voy a hacer. Que por creer en uno, ya no confío en nadie.