Tú me haces mas fuerte.

En el último mes del año, este frío diciembre que no me deja pensar. Que atrofia mi mente con cada suspiro que doy. A cada paso, me paro, intento no creer en aquello que me hiciste creer por un tiempo. Aquello que, para los dos pudo parecer algo fuera de lo común. Raro. Extraño. Pero dicen que: Los polos opuestos se atraen. Sabemos lo que fuimos, lo que éramos y lo que somos, pero nunca sabremos lo que podríamos haber sido. Y por mas que intento imaginar algo, formar algo mas allá de lo que hay entre tu y yo hoy en día, no paro de arrepentirme del camino que tomé. No tengo la mas mínima certeza de por qué hice eso. Quizás en su momento lo veía acertado, pero el problema aquí es que el tiempo pasa, pero mis sentimientos no cambian. Y eso empieza a preocuparme. Con todo esto, no pretendo obligarte a nada, ni mucho menos. A mi me faltaron ganas y a ti te sobraba el tiempo. No hubo conexión, fallamos los dos, nos limitamos a no dejarnos llevar y perdimos. Y ya ahora, termina diciembre, y se lleva consigo demasiadas cosas mías. La mayoría no le pertenecen, pero se empeñan en irse. Y una de ellas eres tú.