Translate

viernes, 2 de marzo de 2012

Lo que te hace sentir mal, déjalo. Lo que te hace sonreír, guárdalo.

Las personas somos como un coche. Fisicamente podemos llamar muchisimo la atención, pero hay que conocernos personalmente, eso conlleva mirar dentro del coche. El coche tiene un motor, que al principio durante bastantes años, funciona a la perfección. Nos lleva de un lado a otro, va rápido, sin problemas, siempre está disponible... Nosotros tenemos como motor un corazón. Ese corazón durante los primeros años, no da problemas vive a lo loco, sin pensar en las consecuencias, también va rápido y está disponible... Hasta que llega alguien, alguien que lo estropea. Ocupa el corazón durante un tiempo, y puede que hasta lo haga  funcionar mejor. Ver las cosas de otro color o salir adelante con más fuerza. Pero un día, se va, sin avisar, y duele, hace daño, mucho daño. El problema es que en un coche, si su motor se estropea, éste se puede reparar, arreglar. Sin embargo nosotros no. Yo no. Yo no soy como un coche que se pueda reparar, ya nunca funcionaré bien.



No hay comentarios:

Publicar un comentario